miércoles, 18 de noviembre de 2015

Ruta del Alba

Perfil de la ruta


01-11-15. Llegó el día de empezar a caminar. Me puse mis botas nuevas (aunque es recomendable estrenarlas antes por si hacen daño, cosa que a mi no me ocurrió) y cogimos el coche hasta Soto de Agues (Sobrescobio)  Cómo llegar desde Oviedo, un precioso pueblo del que os dejo unas fotos. El coche se deja en un enorme aparcamiento que hay a la entrada del pueblo. Se ve perfectamente.












Atravesamos el pueblo y a su salida nos encontramos con este señor, que vende varas de avellano y bastones. El dinero recaudado es para una Asociación benéfica. No recuerdo cual, que me perdone. Algo de niños. Justo ahí empieza la Ruta del Alba, de la que dejo cartel en el que se puede ver la distancia (7,1 Km más otros tantos de vuelta, como es natural) y el perfil de desnivel, que como se puede comprobar es siempre hacia arriba (se suben unos 300 metros) pero bastante tendido. Se empina un poco al final, pero nada grave aunque no estemos en forma




Y empezamos a caminar. A un paso ligero pero sin alardes, con unos paisajes preciosos, al lado del río, oyendo ese sonido tan maravilloso del agua corriendo por su cauce. Es una pista ancha, muy cómoda, de hormigón durante los primeros kilómetros, otras veces cubiertas por hojas otoñales, y tan sólo un poco más complicada en los dos últimos kilómetros, ya que hay rocas, algunas piedras sueltas, y algún regato que baja de la montaña y atraviesa el camino, por lo que hay que arrimarse a la orilla y procurar pisar en piedra.  Pero os aseguro que nada preocupante, al menos en Otoño, cuando pasé yo. Hacía tiempo que no llovía.

Si alguien quiere evitarse este último tramo de subida, hay una área recreativa justo donde empieza "lo difícil" . Un sitio magnífico para tomar el tentempié que hayamos llevado. Hasta allí llegan sillitas de bebé. Eso sí, te pierdes parte del bonito paisaje, entre otras cosas las maravillosas cascadas,  pero aún así es una mini-ruta muy recomendable.

Por el camino ves todo tipo de árboles autóctonos (hayas, tejos, castaños, robles....), unas cascadas y saltos de agua desde las partes altas de la montaña que son espectaculares, tienes varios carteles informativos a lo largo del camino explicando la fauna y flora de la zona, y sobre todo, la paz que se respira.

El final de la ruta está en la Cruz de los Ríos. No tiene pérdida. Es donde termina la pista. Tardamos unas dos horas y media, tanto para subir como para bajar. Parando a hacer fotos y a contemplar las maravillas del camino. Llegué cansado, pero satisfecho de haberla hecho sin ningún problema reseñable.

Tras cerca de una hora charlando, comiendo y descansando, iniciamos el regreso. Lógicamente por el mismo camino de subida, aunque con una ligera variación. Cuando faltan aproximadamente 2 Km para llegar a nuestro destino (Soto de Agues), hay un puente de madera a la izquierda con un cartelito a la entrada que nos lleva al mismo sitio, pero con entrada al pueblo por otro lado (Barrio de San Andrés). Merece la pena. Hay una subida al principio, y su correspondiente bajada posterior. Es un camino no hormigonado, precioso!.

En definitiva, que es de lo que se trata este blog, ya que para una detallada descripción de la ruta hay cientos de páginas en internet, además de guías y folletos informativos. Empecé un poco asustado de si yo podría con ello. no voy a mentir. Hacía años que no caminaba 14 kilómetros de una tacada, y no sabía como responderían mis piernas y mi corazón. Pero os aseguro que yendo al paso de cada uno, parando si uno se siente cansado y disfrutando del paisaje, cuando te das cuenta llegaste a tu destino, una explanada con unas mesas y bancos de madera donde poder comerte el bocadillo disfrutando del paisaje y descansando un poco. Yo, además, me fume un cigarrillo. Tengo que dejarlo. En las demás rutas que he hecho no lo he repetido. No fumo hasta al menos una hora después de haberla terminado del todo.

Os dejo más fotos de la ruta y me despido hasta que publique la siguiente, que será la de las Xanas. Más fácil aún que esta

Por supuesto podéis preguntar lo que queráis






































martes, 17 de noviembre de 2015

Lo primero es equiparse mínimamente

Decidimos que la primera ruta que íbamos a hacer era la del Alba. En eso, la víspera me doy cuenta de que no tengo un calzado adecuado, y no me parece muy ortodoxo ni sano para mis pies ir en náuticos. Esto ya lo hice una vez hace años yendo de Oviedo a Fuso de la Reina, y llegue al destino con ampollas en los pies, por lo que tuve que volver en tren, cuando mi idea inicial era hacerlo caminando.

Total, que un viernes por la tarde, víspera de la realización de la ruta, me fui a una conocida tienda de material deportivo y, tras mirar muchos modelos, precios y tipos, me decidí, asesorado por mi mujer, por unas botas de media caña, de las que te cubren el tobillo. Yo estaba buscando zapatillas de montaña (como playeros), pero creo que la idea fue magnífica, ya que sientes el pie más protegido y firme. Aunque esto es cuestión personal. Debo decir que como no sabía cuánto tiempo me iba a durar esta afición, empecé por comprarme unas de las más baratas, que no son impermeables. Tiempo tendré, como me dijo el dependiente, de cambiarlas por unas mejores. Aunque estoy encantado con ellas!!! Me costaron alrededor de 15 euros.

A continuación, y no menos importante, me fui a comprar unos calcetines adecuados para esta actividad. Creo que son tan fundamentales como un buen calzado.

También me compré un par de pantalones de montaña (no sé si se llaman así). Son unos pantalones que permiten unos movimientos mucho más amplios que los de calle, siendo esto fundamental especialmente cuando te encuentras en la ruta una zona de piedras altas o saltar de un sitio a otro, ya que el movimiento de la pierna es mucho más amplio.

Ese día no compré nada más. Más adelante os contaré la visita que volví a hacer unos días


La primera entrada de mi primer blog

Hola! Me llamo Toni, soy de Oviedo, y nunca he hecho deporte. No, no es mi presentación en alcohólicos anónimos, pero parecido. Me avergüenzo de ello. pero por mi profesión -trabajo de despacho- y por desidia, llevo muuuuuchos años llevando una vida sedentaria. Vamos, que nunca he practicado un deporte asiduamente, más que dar paseos a ritmo lento y echar de vez en cuando un culín de sidra.

Tengo 50 años, sobrepeso y soy fumador. Ya, ya lo sé, toda una joya. Pero es lo que hay.

Mejor dicho.......lo que había. Hace un mes, arengado por mi mujer, me dije que había que hacer algo. Así que lo primero fue ponerme a dieta, ya no sólo por el aspecto físico, si no más bien por la salud y la flexibilidad. Eso lo llevo bastante bien, con comida sana, mucha ensalada, carnes y pescados a la plancha, mucha verdura....en fin, ya sabéis.

Pero además me noto que necesito hacer ejercicio (y dejar de fumar, pero vamos poco a poco). Así que ese mismo día andaba yo por el Facebook y de repente vi una foto que me encantó. Era de Muniellos. recordé que para poder visitarlo había que pedir cita previa, y ni corto ni perezoso me puse a ello. La conseguí 2 meses después, para el sábado 28 de Noviembre de 2015. Una vez con la cita pedida, me pongo a mirar la ruta que tendríamos que hacer, y veo que son aproximadamente..... 20 Kilómetros!!! Así que me dije que había que practicar antes rutas algo más suaves, pero para ir ejercitándose, ya que en ese momento dudaba hasta de poder hacer una de 6 Km.

Y así empezó la cosa,

El objetivo que me gustaría conseguir con este blog es muy modesto, pero a la vez creo que puede ser útil a personas como yo. Y no es otro que el de dar a conocer mi visión de las rutas que vayamos haciendo, siempre sencillas y para no ahogarse, pero que representen a la vez un esfuerzo físico notable. Puede parecer un contrasentido, pero no lo es. Lo contrario no tendría sentido si lo que uno busca es mejorar su condición física a la vez que ve parajes hermosísimos. Y quiero que vaya dirigido especialmente a personas que, insisto, como yo, no estén en forma, que tengan miedo -como lo tuve yo- a iniciarse en este mundo, creyendo que no van a ser capaces de llevarlas a cabo.

Así que me he animado y poco a poco iré incluyendo esas rutas que hemos ido haciendo, empezando próximamente por la Ruta del Alba.

Un saludo, y muy agradecido a los que me vayáis leyendo. Espero poder ayudar

Toni